El poema de el Himno al Sol fue escrito por Akenatón, su hijo fue Tutankamón.
Apareces henchido de
belleza en el horizonte del cielo,
Disco viviente, que
das comienzo a la Vida.
Al alzarte sobre el
horizonte de Levante
Llenas los países con
tu perfección.
Eres hermoso, grande,
brillante, alto por sobre tu Universo.
Tus rayos cubren los
países hasta el confín de lo que creaste.
Porque eres el Sol,
los has conquistado hasta sus confines
Y los sujetas para tu
hijo al que amas.
Por lejos que estés,
tus rayos tocan la Tierra.
Estás ante nuestros
ojos, pero Tu camino sigue siéndonos ignoto.
Cuando te ocultas en
el horizonte de Poniente
El Universo se sumerge en las tinieblas y queda como
muerto.
Los hombres duermen en
sus moradas con la cabeza tapada
Y ninguno puede ver a
su hermano…
El mundo yace en
silencio.
Es que Su Creador
reposa tras el horizonte.
Pero, al alba, desde
que te alzas en el horizonte
Y brillas, Disco del
Sol, durante el día,
Expulsas a las
tinieblas e irradias tus rayos.
Entonces, el Doble
País es una fiesta…
Akenatón fue el décimo faraón de la dinastía XVIII de
Egipto. Su reinado está centrado en torno a 1353-1336 a.C. y pertenece al
llamado Imperio Nuevo de Egipto.
Trece siglos antes de Cristo, se cerraron todos los templos,
menos el del Disco Solar.
Es un poema religioso de alabanza a un Dios.
En clase nos preguntó la profesora si creíamos que la
creencia del Sol es las avanzada que el politeísmo; yo pienso que es más avanzado
el politeísmo ya que no hay una única creencia, como era con el Sol. Porque
habrá gente que no crea en un mismo Dios.
Ejercicio hecho por Cristina.
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