sábado, 26 de noviembre de 2016

EL HIMNO AL SOL

El poema de el Himno al Sol fue escrito por Akenatón, su hijo fue Tutankamón.

Apareces henchido de belleza en el horizonte del cielo,
Disco viviente, que das comienzo a la Vida.
Al alzarte sobre el horizonte de Levante
Llenas los países con tu perfección.
Eres hermoso, grande, brillante, alto por sobre tu Universo.
Tus rayos cubren los países hasta el confín de lo que creaste.
Porque eres el Sol, los has conquistado hasta sus confines
Y los sujetas para tu hijo al que amas.
Por lejos que estés, tus rayos tocan la Tierra.
Estás ante nuestros ojos, pero Tu camino sigue siéndonos ignoto.
Cuando te ocultas en el horizonte de Poniente
El Universo  se sumerge en las tinieblas y queda como muerto.
Los hombres duermen en sus moradas con la cabeza tapada
Y ninguno puede ver a su hermano…
El mundo yace en silencio.
Es que Su Creador reposa tras el horizonte.
Pero, al alba, desde que te alzas en el horizonte
Y brillas, Disco del Sol, durante el día,
Expulsas a las tinieblas e irradias tus rayos.
Entonces, el Doble País es una fiesta…

Akenatón fue el décimo faraón de la dinastía XVIII de Egipto. Su reinado está centrado en torno a 1353-1336 a.C. y pertenece al llamado Imperio Nuevo de Egipto.
Trece siglos antes de Cristo, se cerraron todos los templos, menos el del Disco Solar.

Es un poema religioso de alabanza a un Dios.
En clase nos preguntó la profesora si creíamos que la creencia del Sol es las avanzada que el politeísmo; yo pienso que es más avanzado el politeísmo ya que no hay una única creencia, como era con el Sol. Porque habrá gente que no crea en un mismo Dios.


Ejercicio hecho por Cristina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario