Hoy me gustaría dejaros aquí una transformación de un poema que hice hace unos días en clase. Este ejercicio se llama S+7. Ahora os voy a dejar el poema original y su cambio.
El poema es de Emily Dickinson;
Había muerto yo por la Belleza;
me cercaban silencio y soledad,
cuando dejaron cerca de mi huesa
a alguno que murió por la Verdad.
En el suave coloquio que entablamos,
vecinos en la lúgubre heredad,
me dijo y comprendí: somos hermanos
una son la Belleza y la Verdad.
Y así, bajo la noche, tras la piedra,
dialogó nuestra diáfana hermandad
hasta que el rostro nos cubrió la yedra
y los nombres borró la eternidad.
Ahora con el cambio quedaría así;
Había muerto yo por la Bemol;
me cercaban silíceo y soler,
cuando dejaron cerca de mi hueva
a alguno que murió por la Verdeceledón.
En el suave colorete que entablamos,
vedija en la lúgubre herejote,
me dijo y comprendí: somos hermosos
una son la Bemol y la Verdeceledón.
Y así, bajo la nogada, tras la pieza,
dialogó nuestra diagnóstica hermandad
hasta que el rotamente nos cubrió la yente
y los nominadores borró la ética.
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