Hace algunos días leímos una serie de fragmentos de novelas
del siglo XX. Entre ellas, estaba “La metamorfosis”, “Lolita”, “A sangre fría”
y “El extranjero”. Yo me centraré en “El extranjero”, pero sin hablar de su
contenido, porque alguno de mis compañeros lo habrá hecho seguro.
Yo comentaré
un poco, sin llegar a profundizar demasiado, el fondo filosófico de la obra.
Para poneros sobre aviso, os daré una pequeña pincelada de
lo que más adelante desarrollaré.
Camus, en El Extranjero, expone su concepción existencialista
en el marco de la Filosofía del Absurdo, la que desarrolla más detenidamente en
El Mito de Sísifo. Ofrece una reflexión sobre la condición humana. Y al mismo
tiempo rechaza toda concepción filosófica o teológica ya establecida.
Cuestiona, por destructivas, las ideologías que proponen una finalidad en la
historia.
Dentro de la obra en sí, el nombre del protagonista,
Meursault, es un nombre compuesto con las palabras “mar” y “sal” (“mer et sault”).
Este es un hombre desolado que vive en na sociedad absurda. Él, en la construcción que hace Camus, carece de la
hipocresía necesaria para sobrevivir en la sociedad burguesa. No apela a
ninguna virtud. Vive en una honestidad extrema que raya en la ingenuidad. Es
producto de la relación absurda y contradictoria entre dos mundos de por sí
absurdos: el mundo y el hombre.
Pero, ¿en qué
consiste esto del “absurdo”? Pues bien, en el siglo XX se desarrolló en Europa
una corriente filosófica llamada Existencialismo.
Esta ponía el foco única y exclusivamente en la vida humana, casi
desmereciendo otro tipo de existencias. (También es verdad que surge en un
momento de deshumanización total, en la que era necesaria este tipo de
filosofía). Para los existencialistas como Albert Camus, Sartre o Kierkegäard,
el absurdo es uno de sus focos. Dentro de esta filosofía puramente
antropocentrista, la naturaleza, es decir, todo lo que nos rodea, es visto como
un sin sentido. El absurdo es el reflejo del hombre moderno. Su condición
cotidiana es la sucesión absurda de hechos absurdos. El absurdo es la condición
existencial primaria y destino ineludible del hombre. Camus critica los valores
de la sociedad burguesa que vive en el permanente absurdo. Pero debemos tener
en cuenta que es nuestra propia existencia la que verdaderamente importa y por
eso, si decidimos caer en ese absurdo que nos rodea, dejaremos de ser seres auténticos
(término que también interesaba mucho a los existencialistas, la autenticidad
del ser), y nos dejaremos llevar por “las masas” (Ortega y Gasset).
Y ahora siguiendo con la obra decir que el comportamiento
del protagonista nace de la respuesta del hombre ante un estado de cosas que se
caracteriza por la indiferencia. Meursault no es un hombre amargado o infeliz. Es
un joven vital y un hedonista egocéntrico. Asume la vida tal como se le ofrece.
La enfrenta con espontaneidad y una naturalidad que por momentos parece ser
pasiva. Así, sin más, acepta el amor de María, la amistad de Raymond, la
caricia del sol y la frescura del Mediterráneo.
Y por último, me gustaría que le echárais un vistazo a este booktrailer que hizo una de mis compañeras de la obra:
Y por último, me gustaría que le echárais un vistazo a este booktrailer que hizo una de mis compañeras de la obra:
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