Isabel Torres
Hace algunos días en clase, leímos unos fragmentos de algunos poemas de este autor. William Blake fue, para algunos, un místico iluminado, un religioso atrapado en su propio mundo. Para otros, solo era un pobre loco que sobrevivía gracias a los pocos amigos que creían en su arte. Era impresionable y sincero, poseía el entusiasmo y el sentido de la inocencia propios de un eterno muchacho o de un primitivo, algo que se verá reflejado en sus poemas. Además, con el conjunto de poemas que comentaré a continuación, el poeta quiso reafirmar su creencia sobre la fuerza creativa de la imaginación humana frente a la razón.
Hace algunos días en clase, leímos unos fragmentos de algunos poemas de este autor. William Blake fue, para algunos, un místico iluminado, un religioso atrapado en su propio mundo. Para otros, solo era un pobre loco que sobrevivía gracias a los pocos amigos que creían en su arte. Era impresionable y sincero, poseía el entusiasmo y el sentido de la inocencia propios de un eterno muchacho o de un primitivo, algo que se verá reflejado en sus poemas. Además, con el conjunto de poemas que comentaré a continuación, el poeta quiso reafirmar su creencia sobre la fuerza creativa de la imaginación humana frente a la razón.
Uno de los poemas que me gustaría compartir con vosotros por
la intensidad de lo que dice y el poder reflexivo que tiene es el siguiente:
¿Por qué se desvanecen los niños de la primavera?
Como un reflejo en un cristal y como sombras en el agua
Si pudiera dormir dulcemente el sueño de la muerte
Y dulcemente oír la voz de aquél que recorre el jardín
Al final de la tarde.
Vemos claramente cómo el tema central del poema es la
muerte. En la primera línea se habla sobre la inocencia, la juventud y los
deseos, personificados en “los niños de la primavera”. Lo que la voz poética se
pregunta es la razón por la cual todos esos deseos propios de la niñez se
desvanecen, por qué no perduran para siempre. Y, ante la resignación de esta
situación, prefiere la muerte, “tenderse dulcemente…al final de la tarde”.
Pero sin lugar a dudas, el fragmento que más me llamó la
atención fue el último que leímos : “ To See the World in a Grain of Sand” o
traducido ”Ver el mundo en un grano de arena”. Este fragmento, con solo cuatro
líneas que leímos, manda un mensaje verdaderamente esperanzador. Nos enseña a
ver saber ver los problemas y enfrentarnos a ellos como si fueran algo
minúsculo y sin importancia.
To see the world in a Grain of Sand
And a Heaven in a Wild Flower
Hold infinity in the palm of your hand
And Eternity in an hour
Este mismo fragmento, con ese mensaje tan lleno de esperanza que envía, lo podemos encontrar recitado por montones de personas distintas. Pero uno de los que más me llamó la atención fue el que interpreta uno de los personajes de la serie de ficción estadounidense Penny Dreadful:
Pero si de verdad estáis interesados en este autor, pinchando en el vídeo podréis oír otro de sus poemas más famosos.