CANTO A INANNA

Reina de todos los poderes concedidos

Desvelada cual clara luz   (símil)

Mujer infalible vestida de brillo   (sinestesia)                 

Cielo y tierra son tu abrigo   (or. Atributiva)                  

Eres la elegida y sacrificada, Oh tú

Grandiosa por tus galas

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Te coronas con tu bondad amada

Suma sacerdotisa, eres justa

Tus manos se aferran a los siete poderes fijos             

Mi reina, la de las fuerzas fundamentales                   

Guardiana de los orígenes cósmicos y esenciales

Tú exaltas los elementos

CUALIDADES DIOSA

Átalos a tus manos

Reúne en ti los poderes

Los unificas en tu seno

Como un dragón que echa fuego                                 

Te expandes como la tormenta       

Cual semilla languideces en el suelo

Eres río henchido que se precipita bajo la montaña

Eres Inanna (metáfora)

Suprema en el cielo y la tierra

MANDATO DIOSA

EJERCICIOS

1.       El texto anterior podría ser dividido en tres partes. La primera, que abarcaría hasta “grandiosa por tus galas”, realiza una descripción física de la diosa (“…vestida de brillo…”). La segunda parte que, a mi juicio, se alargaría gasta “tú exaltas los elementos”, habla sobre las cualidades de la diosa (“…eres justa…”). Y, por último, la parte restante exigiría a esta ayuda (“Reúne en ti los poderes”).

2.       El primer recurso estilístico que nos encontramos es un símil, que consiste en la comparación de dos elementos mediante la conjunción “como”: “Desvelada cual clara luz”. Justo en el siguiente verso podemos ver una sinestesia: “Mujer infalible vestida de brillo”. Ya hacia los últimos versos hallamos tres símiles seguidos: “Como un dragón que echa fuego”, “Te expandes como la tormenta” y “Cual semilla languideces en el suelo”. Y por último, los penúltimo y antepenúltimos versos cuentan con una metáfora: “Eres río henchido que se precipita bajo la montaña” y “Eres Inanna”.

3.       El tipo de construcción oracional que predomina es la oración atributiva: “Cielo y tierra son tu abrigo”.

4.       El canto, junto con las oraciones de tipo religioso-católico, idolatra a su diosa (“Reina de todos los poderes concedidos”). Además se hace una petición sobrenatural, que solo ese ser puede conceder (“Reúne en ti los poderes”).

5.       Oh, Señor, Dios Todopoderoso,

Que haya paz en todas las regiones del mundo.

Que las aguas sean aplacadas.

Que la hierba sea saludable,

Y nos llenemos de la paz que encontramos en la naturaleza.

Que todos los actos de bondad inspiren

Nuestros corazones para llenarnos de Paz.

Ejercicio hecho por Isabel