Dickinson procedía de una familia de prestigio y con fuertes lazos con su comunidad, aunque vivió gran parte de su vida recluida en su casa. Tras estudiar durante siete años en la Amherst Academy, asistió brevemente al seminario femenino Mount Holyoke antes de regresar a la casa familiar en Amherst. Considerada una excéntrica por sus vecinos, tenía predilección por vestir siempre ropa blanca, era conocida por negarse a saludar a los invitados y, en los últimos años de su vida, por ni siquiera querer salir de su habitación. Dickinson nunca se casó y la mayoría de amistades que tenía dependían completamente de la correspondencia.
El caso de Emily Dickinson es muy especial en la literatura norteamericana, porque la gran popularidad de que gozó y goza después de su muerte hace que muchas veces la opinión pública olvide lo aislada que estuvo en vida (primero en su pequeña aldea y luego en su pequeña habitación, sin salir de ella ni recibir a nadie).
Por lo tanto, no son muchas las influencias que su poesía recibió de sus contemporáneos ni de sus predecesores. Las tres principales influencias que pueden rastrearse en el trabajo de esta poetisa son, pues: la Biblia, el humor norteamericano y Ralph Waldo Emerson.
No hay comentarios:
Publicar un comentario